La OMS, Organización Mundial de la Salud, ha identificado la calidad del aire interior como uno de los principales riesgos para la salud hoy en día.
En la actualidad, en los países industrializados, los habitantes de las ciudades pasan un 60-80% de su tiempo en espacios cerrados, bien sea en entornos laborales, sociales o del ámbito doméstico.
La presencia de determinados contaminantes en el ambiente interior es responsable de la aparición de enfermedades asociadas, como el síndrome de edificio enfermo o la lipoatrofia muscular y ha desembocado en la necesidad de garantizar una adecuada calidad ambiental. A tal fin se encuentran reguladas las condiciones que se deben dar en los espacios interiores, considerando además la función para la que están destinados y su nivel de riesgo.
Modificación del RITE, RD 238/2013 de 5 de abril, que complementa el anterior reglamento e incluye dos operaciones de mantenimiento relativas a la calidad del aire de interiores, que tienen carácter obligatorio:
1) Revisión de la red de conductos según criterio de la norma UNE 100012.
2) Revisión de la calidad ambiental según criterios de la norma UNE 171330, compuesta su vez por tres partes:
Con el fin de determinar la calidad ambiental interior de tu lugar de trabajo te proponemos: